lunes, 10 de octubre de 2011

Dos palabras. Anoche jugabas a enredar...
Dos palabras, bajo la sabana no te atrevías a decir
Dos palabras y cosquillas en la barriga
Dos palabras: Te mato, hace calor, hace frío

Una sola palabra, llueve.
Dos palabras no te atreves a decir y muda expectante te espero pestañear.

jueves, 6 de octubre de 2011

Espirales

Dibujo espirales en un post it. No puedo dejar de hacer círculos uno detrás de otro, parecen agujeros negros, también la casita de un caracol. Hoy es 6 de octubre de 2011, parece que sólo nos acordamos de las fechas cuando sucede algo diferente que no viene incluido en el menú de cada día.
 
Como si cada día fuese igual y de repente te encuentras de morros con despertares con la pereza de un titán acomodada en la almohada, los buenos días y buenas noches repetidos, una espalda caliente que abrazo, una voz que me susurra en el oído.

Dibujo espirales porque estoy confundida y llena de dolor. Me creo anestesiada contra el amor, pero sin remedio veo mis manos temblar, mis ideas girando en espiral, las piernas cruzadas, marcando el ritmo con el pie de los segundos que se deslizan eternos en la oficina, pensando en este edificio, la muralla de árboles que se agitan fuera, la libertad y el encierro del capital.

Se pasea por mi cabeza la idea de ser indiferente, de convertirme en la piedra que Chris Cornell imagina en su mejor tema con Audioslave. Entonces paro los pies y enciendo Youtube, apoyo la mano en mi mandibula, o al revés, y vuelvo a escuchar esa poesía convertida en música, en notas para bateria y guitarra, en el grito mudo que ahora tengo encerrado dentro y que morirá dentro, condenado a la cadena perpetua del tiempo.

Es hora de imaginar un hombre fibroso de piel morena, alto y con el pelo oscuro cardado. Tatuajes y camiseta de tirantes, olvidarme de la realidad y soñar imaginando lo mejor de él hoy para ahogar ese grito hundido en silencio.

Intento estar en paz, feliz y sonriente, intento no mezclarte con mi pasado de largo recorrido amoroso. Eso es todo lo que puedo confesar, por qué que mierda quieres saber...qué coño quieres que te explique si me arrepiento de todo lo que he hecho y no he hecho. Si me arrepiento de haber abierto mi corazón las últimas diez veces y las últimas diez que no lo he hecho. ¿En qué quieres que crea, que piense?

Sólo quiero estar tranquila y bien, quiero sumar, no quiero veletas, ni mareas, ni estrellas fugaces a las que confesarle deseos. No! Quiero estar tranquila, cogerte de la mano para bailar, para pasear, para contarnos en la intimidad.