sábado, 16 de julio de 2011

CLICK

- Entonces piensas que el 15-M va a cambiar el sistema...
- No. Creo que el sistema tiene que cambiar porque es insostenible y el 15 M es una demostración pública.
- Qué ilusa eres..., siento decírtelo así, pero tienes unos mofletes encantadores y tan soñadora...haces que cualquier hombre quisiese invadir Polonia con tal de conquistarte.
- ¿Y tú, quién eres tú? Estás aquí acampado, se supone que defendiendo los mismos valores...o mejor dicho, la falta de valores actual, pero te permites el lujo de ser cínico y escéptico, además de tontear e intentar engatusarme.

David tenía un nombre normal, como María, pero era cualquier cosa menos normal. Lo encontré sentado en la puerta del sol durante la revolución de las margaritas madrileñas. Vestía pantalones anchos y coloridos, acompañados de una camiseta roída y una mochila con los flecos sueltos. Le pregunté si era de Madrid y me contestó que no sin decirme su origen, tampoco insistí. Me inquietó la lectura que tenía entre manos y además estaba solo y yo sola y aburrida dando vueltas por la plaza, una tarde más. El movimiento se había estancado y todos teníamos las piernas y brazos más vulnerables. No poder beber cerveza tampoco ayudaba.

- Yo he venido a olfatear, contestó.
-Tienes poca pinta de perrofláutico.
- ¿Crees que todo el mundo que está aquí es perrofláutico?
-Ya no, esto se ha degenerado. Parece más un festival del buenrollismo... Antes la gente estaba enfadada. Ahora es como si creyesen que la batalla está ganada, sólo porque conseguimos mantener a la policía a ralla.
- Y lo están..., mira Grecia o..., el gobierno está dando la mejor imagen que ha dado hasta la fecha gracias a todos los que hemos venido a tomar esta plaza. Nos han dejado, pacíficamente.
- No siguen siendo más que una panda de actores, como cada uno de nosotros en nuestro trabajo...

Tenía el pelo castaño rubio, corto y liso, pero alborotado. Sus labios eran más irresistibles en movimiento, cuando los usaba para decirme lo que pensaba en un sólo gesto. Sentí que me gustaba, pero también que era uno de esos individuos especiales que podría apretarme la tuerca más de la cuenta. Tenía mirada de conocer bien a las mujeres, chico con varias hermanas, quizá una madre dominante que le hiciese despertar desde jovencito. El caso es que David transmitía una especial simpatía cuando hablaba de mujeres. En seguida me acomodó un sitio a su lado con unos cartones y una sudadera que llevaba en la mochila. Hablé con él durante más de seis horas, sin cerveza y sentados en el suelo.

A las tres de la madrugada ambos eramos conscientes de que íbamos a dormir juntos. Apoyé mi cabeza en su hombro y él me cubrió con su brazo. Hacía más de una hora que ninguno decía nada, pero era difícil dormir con la luz de las farolas encendidas. Me olvidé de la policía, las elecciones, la política, la oficina, las drogas y el amor, entonces entré en el túnel del sueño.

2 comentarios:

  1. El amor cae a veces tan natural como la lluvia. Te moja y no sientes frío, sino placidez y dulzura.

    Ups without downs.

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  2. Durante todas las horas pasadas en Sol, pensaba a menudo en todas las relaciones, lazos y romances que brotarían en aquel momento en el que los sentimientos emanaban de los poros de la piel como geisers volcánicos(vaya simil). Esta la es la primera historia que leo que habla de lo que me rondaba por la cabeza. Mira por donde... Me alegro de haber caído por aquí. Seguiré pasándome.

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